Un síntoma habitual tras un ictus es la disfagia o dificultad a la hora de tragar, por ello el equipo médico junto con el nutricionista establecen diferentes tipos de dieta adaptados a cada residente. En estas dietas se establece si existe disfagia para líquidos o sólidos o ambas, y si precisa o no espesantes para los líquidos y la cantidad del mismo.
En JOCA existen diferentes tipos de dieta para pacientes con disfagia, a parte de las texturas tradicionales como turmix, triturada o blanda, el centro posee una texturizadora que permite presentar el alimento con una forma y textura lo más parecido a su forma original, a través de la emulsión de los mismos.
Una de las principales ventajas que se obtiene texturizando los alimentos, es controlar su aporte nutricional, por no hablar de que se consiguen platos mucho más atractivos y elaborados, lejos de los tradicionales purés que se convierten en una imagen repetitiva y aburrida para los pacientes.
Otro problema que se suele presentar es la desnutrición, por ello se valora si existe o no necesidad de suplementación nutricional según criterio médico.
Para aquellos residentes que sean portadores de sonda nasogástrica se establece el tipo de nutrición y los horarios que lleva, así como los cuidados de sonda que necesite.
Todos nuestros platos y menús están seleccionados de la cocina tradicional asturiana, manteniendo todos los sabores, aromas y recuerdos de lo clásico con adaptación a lo actual.